Demente

Un maldito dolor de cabeza, no lo deja pensar, esta desorientado ahi tirado en el suelo de su departamento. Tomas, victima de uno de los mas grandes esfuerzos en su vida, esta ahi al borde de la locura, la cabeza le quiere estallar, le zumban los oidos y tiene fuertes mareos, consecuencias de su cansancio. Cansancio? cansado de que? , cansado de tener que estudiar, cansado de pensar, cansado de estar repirmido, cansado de seguir en el mismo sitio, cansado de no encontrar a alguien, cansado de vivir. Su cabello largo obstaculiza su vision y nubla su percepcion del tiempo, su barba eriza cada parte de su cuerpo, su frente esta cansada de sostener tanto conocimiento, y sus labios estan cansado de no reir nunca. Tomas en su momento de conciencia, no puede creeer lo que le pasa, esta casi loco, sus movimientos son involuntarios, apenas tiene control de su mirada, la persona que esta ahi tirada no es el. Ya amanecio, ha permanecido ya 5 dias sin dormir, pero no siente cansancio, sus huesos le duelen parece ser que estos estan huecos, siente que en cualquier momento el caera, pero no aun no. Saca un cigarro de su bolsillo, se lo pone en la boca y con un click metalico enciende el unico que acelerara su agonia, se para, cansado de estar ahi, busca su espejo, y se ve en el todo demacrado y decrepito, ahora solamente es la sombra de lo que hace cincos dias fue. Tomas, esta desvariando, se corta la muñeca, y con su sangre empieza a dibujar en las paredes, como acostumbraba escribe su nombre de la unica forma que sabe.
Una vez acabado de jugar con su sangre, sale de su departamento, deja la puerta abierta, baja las escaleras lo mas rapido posible, tropieza en el intento y corre lo mas lejos que puede, sin rumbo, sin sentido, sin orientacion, sin razon. No ha llegado muy lejos, solo se ha separado de su calle diez cuadras, despues de todo su estado fisico no es el mejor, el consumo excesivo de los cigarrillos ha deztrozado completamente sus aspiraciones y tambien sus insanos pulmones, le cuesta trabajo respirar, pero Tomas, al menos una parte de lo que queda de el esta conciente y lo esta viendo todo, ve arriesgar su vida de esta forma sin poder hacer nada, es irremediable su voluntad lo ha abandonado. La demencia se ha apoderado de el, recupera sus pocas fuerzas y vuelve a hechar pique entre las calles, como queriendo perderse en esta ciudad que es responsable de su locura taciturna.
Corre sin direccion con el cigarro en la boca, cada respiro es una inhalada pura de tabaco, la nicotina profundiza su demencia, siente que la ciudad es toda para el, la mañana pasa rigurosa, el trafico, el movimiento, la ciudad tambien se ha vuelto loca, quizas esta locura se transmite a todos sus habitantes, y los que van en contra son los verdaderos locos. Tomas ha enloquecido, mientras corre tratando de perseguir a ese fantasma de su pasado, no quiere despegarse de el , quizas esta es la razon real de su locura o quizas es un desvario mas, quizas solamente son artimañas de su suicida mente. Escribir sus ultimas voluntades en este momento, carece de sentido, mientras con su perdida mente trata de buscar una salida de esta maldita ciudad que lo ha terminado consumiendo. La inmensa ciudad le muestra su verdadera forma, lo cruel e insensata que puede llegar, mientras corria, no vio venir a un aun auto que lo ha esquivado de milagro, pero el golpe ha sido fuerte, en su demencia no siente dolor, solo siente el humo llenarle los pulmones, y sigue corriedo escapando de toda formalidad de su antigua vida, todo lo que sabe pasa ante sus ojos, y solamente quiere olvidar, olvidarlo completamente. Olvidar lo que sabe, olvidar lo que es, olvidar que este mundo es real, y dejar que su demencia lo guie a algun lugar lejos de esta aglomeracion de concreto, huesos y carne. Sigue corriendo , es el decimo cigarrillo que toma posesion de sus afligidos pulmones, ahora realmente esta perdido, entre miradas y risas de la gente que pasa a su alrededor, una persona normal sentiria miedo antes esta situcaion, Tomas ya ha perdido la cordura asi que el miedo no tiene lugar en el, ya no es capaz de distinguir las calles ni los edificicos, estos solamente se difuminan ante sus ojos, vagamente aun tiene su objetivo claro, escapar y no volver jamas.
Tomas tose fuertemente mientras corre, se cubre con su mano, siente como un calido liquido vital le sale en cada toser, puede sentir lo salado de su sangre, la vida que se le va, aun no se ha dado cuenta que su muñeca cortada ha dejado un sendero de gotas que revelaran su paradero, ahora esta cansado y hastiado de todo. A pesar de esto, prende un nuevo cigarro, en su completa insanidad, lo fuma y lo ver esfumarze sin sentir el humo, ahora ya nada puede calmar ni acelerar su agonia. Cansado de correr se sienta en las escaleras que conducen hacia la inmensidad del mar, para retomar el aliento, ya esta atardeciendo y esta viendo morir al sol en las aguas, desde su posicion, en su insanidad comprende lo diminuto que es, comprende q su muerte sera fugaz, comprende no ha de cambiar nada; corre hacia el mar como queriendo rescatar al sol, ahora siente que los pulmones se le van a salir, ha llegado a su limite, no puede mas esta a tan solo unos metros del agua turbia y salada, su humano cuerpo se ha rendido y cae como un ente desvalido sobre la cambiante arena, siente hundirse en ella, cierra los ojos y se prepara a morir, mientras la sangre le brota del cuerpo. siento como su alma se despega de su demente conciencia, pero no siente que lo tocan, siente que algo lo retiene, siente que debe volver. De la tranquilidad de la muerte vuelve queriendo saber q es eso que lo hace quedarse, abre los ojos, y hay mucha gente a su alrededor, y hay una mujer que al verlo despertar lo abraza con todas sus fuerzas, mientras llora de felicidad, no lo puede creer esta mujer se ha apiadado de el y de su endeble cuerpo, no recuerda nada, no sabe quien es, pero ella lo besa tantas veces, que cura su demencia por un momento y la hace recordarla, es ella, a la que el abandono por aventurarse a la vida, es ella la que lloro cuando el le dijo que no la amaba mas, es ella quien cuando el le volteo la mirada, le cogio de la mano y le dio el ultimo beso. Ella se ha apiadado de el, ella lo vio en su demencia y lo siguio, ella pidio auxilio, para que el no muriera. Aquella a quien trato tan mal, lo ha salvado. Todo esto pasa por su cabeza, mientras lo suben a la camilla, y ella entra a la ambulancia sin soltar su sangrante mano, ella le sonrrie, el esta mudo, solo se oye el ensordecedor gritar de la sirena de la ambulancia. Casi la demente ciudad lo ha aniquilado, pero el amor de un corazon destruido lo ha rescatado de este cruel final.